Que paradójico resulta cerrar los ojos y mirar en tu interior y comprobar que la niña que fuiste todavía permanece ahí, con sus miedos, sus caprichos, sus sueños, su fuerza, su inocencia, su impaciencia, su inocencia, su rebeldía y su ilusión. La cuidas con cariño y con nostalgia sabiendo que cada día tiene que crecer y aprender.
Que gran prueba supone mirarte a los ojos frente al espejo cada mañana y preguntarte si todo va bien, si tu vida tiene sentido, si merece la pena según que sueños perseguir... y responder sinceramente sabiendo que hay una mirada interior a la que nada puedes esconder.
Que satisfactorio es ver una mirada brillante llena de ilusión y más cuando esa luz emerge de dentro, en conexión directa con lo dicta tu corazón.
“Entonces lo repito:
Los guerreros de la luz se reconocen por la mirada. Están en el mundo, forman parte del mundo, y al mundo fueron enviados sin alforja ni sandalias. Muchas veces son cobardes. No siempre actúan acertadamente.
Los guerreros de la luz sufren por tonterías, se preocupan por cosas mezquinas, se juzgan incapaces de crecer. Los guerreros de la luz de vez en cuando se consideran indignos de cualquier bendición o milagro.
Los guerreros de la luz con frecuencia se preguntan que están haciendo aquí. Muchas veces piensan que su vida no tiene sentido.
Por eso son guerreros de la luz. Porque se equivocan. Porque preguntan. Porque continúan buscando un sentido. Y terminan encontrándolo.”
PAULO COELHO
“Manual del guerrero de la luz”
Que gran prueba supone mirarte a los ojos frente al espejo cada mañana y preguntarte si todo va bien, si tu vida tiene sentido, si merece la pena según que sueños perseguir... y responder sinceramente sabiendo que hay una mirada interior a la que nada puedes esconder.
Que satisfactorio es ver una mirada brillante llena de ilusión y más cuando esa luz emerge de dentro, en conexión directa con lo dicta tu corazón.
“Entonces lo repito:
Los guerreros de la luz se reconocen por la mirada. Están en el mundo, forman parte del mundo, y al mundo fueron enviados sin alforja ni sandalias. Muchas veces son cobardes. No siempre actúan acertadamente.
Los guerreros de la luz sufren por tonterías, se preocupan por cosas mezquinas, se juzgan incapaces de crecer. Los guerreros de la luz de vez en cuando se consideran indignos de cualquier bendición o milagro.
Los guerreros de la luz con frecuencia se preguntan que están haciendo aquí. Muchas veces piensan que su vida no tiene sentido.
Por eso son guerreros de la luz. Porque se equivocan. Porque preguntan. Porque continúan buscando un sentido. Y terminan encontrándolo.”
PAULO COELHO
“Manual del guerrero de la luz”
MIRADA INTERIOR
Técnica Mixta
40 x 50 cm