MIS OBRAS

jueves, 25 de marzo de 2010

PRIMAVERA

PRIMAVERA
Acuarela

Parece que con la primavera vuelve el color y también, aunque tímidamente, comienza el calor.

Parece que con la primavera aparece el buen humor y viene acompañado con días mas largos, llenos de luz y con un poco más de ilusión.

Parece que con la primavera llega un respiro de aire fresco tras un largo invierno lleno de encierro y de frío. Estación deseada y muy apreciada, vivida con impaciencia y revolución, constantemente observada, inspiración de poetas, ciclo de creatividad para los artistas, preludio del verano y refugio de los enamorados.

La primavera es la época del año en que se manifiestan más evidentemente los procesos de nacimiento y de crecimiento en cualquier forma de vida, el aspecto de los árboles, de los parques, de los estanques, de las plazas, de los lugares, de las personas comienzan a cambiar; se llenan de flores, de césped verde, de animales, de niños, de gente, de sonrisas, de paseos, de idas y venidas, de preparativos, de cambios...

El movimiento de la primavera es ascendente y hacia el exterior, es el inicio del ciclo vital y nosotros debemos empezar a mover nuestra energía, toda aquella que hemos estado aletargando durante el duro invierno, es hora de salir a la luz, de crecer, de sentir, de pasear, de vivir, de ver, de ilusionarse, de amar, de enamorar, de dejar de pensar y...disfrutar.


Recorrí durante toda una mañana, sin descanso, un 10 de Mayo la Galeria de los Uffizi en Florencia, aquella primavera me faltaba tiempo para poder empaparme de todo lo que la historia del arte me brindaba como un regalo y me permití el lujo de observar durante largos minutos “La Primavera” obra maestra del genio indiscutible SANDRO BOTTICELLI; me sorprendió el oscuro bosque que hacía resaltar las esbeltas figuras femeninas, que simbolizan la fertilidad y la renovación, el vestido de Flora decorado con abundantes flores, y Cupido representado con los ojos vendados para dar fe el proverbio según el cual “el amor es ciego”.

Curiosos colores los de la primavera para Botticelli, el gris plateado, el rojo y el verde, cuidadosamente equilibrados, estos le dan a la escena un aire de gran sensualidad.
El significado exacto del cuadro ha sido objeto de interminables debates, aunque las figuras son identificables: a la derecha Céfiro (viento del oeste) persigue a la ninfa Cloris, la cual, poseída, se transforma en Flora (la Primavera ) y esparce flores por el mundo; a la izquierda, las tres Gracias (la belleza, el encanto y el júbilo) ejecutan una danza, mientras Mercurio dispersa las nubes con su bastón alado y entretando en el centro, Venus (diosa del amor) y Cupido observan.

SANDRO BOTTICELLI fue uno de los más grandes maestros del Renacimiento. Nació en Florencia, pero su fama traspasó los límites de la ciudad y fue llamado por el papa Sixto IV para colaborar en la decoración de la Capilla Sixtina. Sus mecenas más importantes fueron los Medici, la poderosa familia que gobernaba Florencia, para quienes creó sus dos obras más célebres, El nacimiento de Venus y La Primavera. Dichas pinturas reflejarán el clima cultural de la época, que unía el amor por el pasado, el gusto por la belleza y la búsqueda filosófica, éstas supusieron una importante novedad en la historia de la pintura, por primera vez temas profanos son tratados con la misma dignidad que los retablos religiosos.

Botticelli tenía fama, entre sus contemporáneos, de ser un gran dibujante y apreciaban su trazo fluido, lineal y delicado. El aspecto más admirable del estilo del maestro florentino, es la tendencia hacia un dominio absoluto de la línea, tan sutil y precisa como para transmitir el efecto de un tejido transparente, transformar una aureola en una filigrana dorada o reproducir la página de un libro con tal nitidez, que el observador puede leer cada palabra. Tanto si tenía que pintar un ángel o una Virgen, como una diosa pagana o un retrato contemporáneo, Botticelli cuidaba siempre la belleza de los cabellos, dibujados con gran delicadez y pintados mechón a mechón; en algunas ocasiones para dar mayor brillo a los cabellos trazaba finas líneas con pintura preciosa de oro, recuerdo tal vez de su pasado como orfebre.

Gran don el de la creación artística para un humano como el maestro Botticelli y tratado con sabiduría, técnica y delicadeza hace que unos minutos observando su obra te parezca que ésta te envuelve con su sutileza, sensualidad y realismo...volveré a Florencia.


Aprovechando que es primavera, os presento en este post tres de mis primeras acuarelas:




AMAPOLAS Y LIRIOS

PRIMERAS AMAPOLAS

lunes, 8 de marzo de 2010

VENTANAS


Me sigo sorprendiendo al pensar que conozco a la gente y darme cuenta que en determinadas ocasiones son unos completos desconocidos.
Hay personas que se muestran transparentes, tal y como son, sin tapar nada a nadie, ni tan siquiera a si mismos, se conocen y no viven con miedo a que los demás las conozcan.
Otras, nada más verlas, te das cuenta que ocultan mucho en su interior y que no pueden o no quieren mostrar sus sentimientos, sus deseos, sus miedos, sus secretos del pasado, los tienen tan ocultos que jamás los compartirán.
Los eternos desconocidos de si mismos, con gran desarrollo de mecanismos de defensa, con sentimientos en ocasiones de superioridad o inferioridad, complejos de todo tipo....pero lo curioso es que el resto de las gente ven claramente que tipo de persona tienen delante.
Quizás lo más reconfortante e interesante es pensar que potencialmente toda persona tiene algo desconocido por descubrir y que los demás tampoco saben.

Todas estas reflexiones sobre la personalidad de la gente, tiene un apoyo teórico “LA VENTANA DE JOHARI”, este modelo plantea que todos tenemos cuatro áreas en nuestra personalidad, la “libre”, la “oculta”, la “ciega” y la “desconocida”.
Estas cuatro áreas o ventanas están permanentemente interactuando entre sí, y cualquier cambio que se produzca en una de ellas afectará a las demás.
JAN VEERMEER eterno desconocido en su época y décadas posteriores, con un potencial artístico impresionante, dejo un legado de tan sólo 35 obras.
El maestro de Delf, es hoy en día considerado uno de los genios absolutos de la historia del arte. Resulta difícil creer que, en vida, la fama de Vermeer no rebasara los límites del pequeño territorio de la ciudad de Delft.

Me resulta curioso observar sus obras y ver como en muchas de ellas entra la luz por ventanas discretamente situadas, una luz que es tratada majestuosamente junto con el color y el espacio.
Vermeer utilizó una técnica llamada “pointillé”, que consistía en destacar los objetos con puntos, suelen ser puntos de luz concentrados sobre la textura áspera de la pintura.
Las pinturas de género de Vermeer destacan por su proximidad, su simplicidad y su estilo; a menudo contienen escenas domésticas o momentos de intimidad entre varios personajes, el gusto por el detalle, la disposición de las figuras, la composición, reflejan, asimismo, el carácter de la sociedad holandesa.
También hay que saber apreciar y admirar la composición del paisaje ,Vermeer muestra las características comunes del paisajismo holandes: escogían cuidadosamente los elementos que pensaban representar, la luz y el tiempo atmosférico (nuboso, húmedo y algo sombrío).

Las obras de Jan Veermeer no ocultan nada, son transparentes, abren al mundo escenas cotidianas y conversaciones entre personas, muestran un realismo asombroso...tan sorprendente que os confesaré que en el Museo Metropolitan de New York frente a la pequeña gran obra “La joven del aguamanil” tuve la tentación de posar mi dedo sobre el lienzo...y por unos momentos trasladarme a aquella época.
Os muestro algunas acuarelas que hice hace algunos años, de nuevo figurativo.
VENTANA I
Acuarela sobre papel





VENTANA II

Acuarela sobre papel