MIS OBRAS

domingo, 20 de marzo de 2011

MIRADA INTERIOR


Que paradójico resulta cerrar los ojos y mirar en tu interior y comprobar que la niña que fuiste todavía permanece ahí, con sus miedos, sus caprichos, sus sueños, su fuerza, su inocencia, su impaciencia, su inocencia, su rebeldía y su ilusión. La cuidas con cariño y con nostalgia sabiendo que cada día tiene que crecer y aprender.

Que gran prueba supone mirarte a los ojos frente al espejo cada mañana y preguntarte si todo va bien, si tu vida tiene sentido, si merece la pena según que sueños perseguir... y responder sinceramente sabiendo que hay una mirada interior a la que nada puedes esconder.

Que satisfactorio es ver una mirada brillante llena de ilusión y más cuando esa luz emerge de dentro, en conexión directa con lo dicta tu corazón.


“Entonces lo repito:

Los guerreros de la luz se reconocen por la mirada. Están en el mundo, forman parte del mundo, y al mundo fueron enviados sin alforja ni sandalias. Muchas veces son cobardes. No siempre actúan acertadamente.

Los guerreros de la luz sufren por tonterías, se preocupan por cosas mezquinas, se juzgan incapaces de crecer. Los guerreros de la luz de vez en cuando se consideran indignos de cualquier bendición o milagro.

Los guerreros de la luz con frecuencia se preguntan que están haciendo aquí. Muchas veces piensan que su vida no tiene sentido.

Por eso son guerreros de la luz. Porque se equivocan. Porque preguntan. Porque continúan buscando un sentido. Y terminan encontrándolo.”

PAULO COELHO
“Manual del guerrero de la luz”



MIRADA INTERIOR

Técnica Mixta

40 x 50 cm

miércoles, 2 de marzo de 2011

LA LLUVIA QUE MOJA




Siempre escapamos de la lluvia como si fuera a hacernos daño, como si las gotas de agua pudiesen penetrar en nuestros pensamientos y hacer desaparecer algo.

Siempre buscamos cobijo cuando una tormenta avecina, para que no nos estropee el peinado, la cara o el atuendo, nos refugiamos bajo un paraguas, un portal, un resguardo; como si las cristalinas pudiesen borrar nuestra imagen y mostrar al mundo como somos.

Nunca he visto a un niño escapar de la lluvia que moja, más bien le he observado mirar hacia arriba y ver como las gotas caen del cielo, reir como un pequeño locuelo y pisar, chapotear y saltar en los charcos, empaparse todo entero disfrutando del momento…, hasta que llega un adulto y lo retira de tal juego.

Como escribió mi amigo Roberto…

“Un día de estos, cuando llueva mucho, voy a salir y me voy a quedar parado debajo de la lluvia, para ver cuánto aguanto con los ojos cerrados, imaginando que no parará de llover jamás. A lo mejor, por llevarme la contra, la Naturaleza decide que la lluvia no se detenga por un millón de años. Bueno, deberé acostumbrarme.”

Ójala amigo podamos empaparnos de todo aquello que anhelamos, soñamos y deseamos, yo también tengo el deseo de mojarme con la lluvia y calarme hasta el infinito….

Asi que, mi querido amigo Roberto mientras esperamos que llegue "La lluvia que moja" ójala hayas disfrutado de este post, ESTA CANCION y mi obra.











Para tod@s, os recomiendo paséis a visitar el magnífico trabajo y blog de ROBERTO MARIN en http://oloratrementina.blogspot.com/








LA LLUVIA QUE MOJA (vendido)
Óleo sobre lienzo
40 x 40 cm